La mejor manera de limpiar la suciedad de los objetos de estaño consiste en frotar con papel de periódico ligeramente empapado en gasolina.
Esta sería una buena solución caso de que el estaño estuviera relativamente sucio. Pero si aun así continuasen las manchas y no quedase totalmente limpio, deberíamos proceder a su limpieza con un método más contundente.
Podríamos hacer una mezcla a base de dos cucharadas de lejía, con una clara de huevo batida a punto de nieve para frotar con un trapo. Después se da vaselina al estaño y basta.
Otra solución puede ser lavar el objeto en el agua de cocer cebollas.
En fin como se puede ver hay varias recetas y es cuestión de ir aplicándolas para los casos más graves esperando que una u otra aporte la solución.