En las cocinas existen muchos suelos de gres debido a que son muy resistentes. Las manchas que tienen que caen sobre ellos son muy diversas, bien sea por el tránsito que soporta esa habitación o por el uso que de por sí tiene.
La limpieza de las manchas de cera es una de tantas que hay que acometer a lo largo de su durabilidad.
En primer lugar es conveniente usar vinagre caliente para luego llevar a cabo su aclarado con abundante agua a fin de evitar que se altere el color de la baldosa.
Si se ha producido alteración del color, lo adecuado es utilizar aceite de linaza cocido para un oscurecimiento leve, aceite de coche usado para uno más profundo, o bien una cera coloreada para que tenga el tono anterior.
Con esto tendremos el suelo de gres adecuado a como ya estaba anteriormente de una forma barata y fácil.